La compra de los terrenos afectados por la liquidación se incluyó en su momento en una operación más amplia dirigida a la adquisición de los terrenos propiedad de la extinta Fábrica de San Carlos en un intento de dar la mejor de las soluciones posibles a las familias de los trabajadores de aquella empresa y que tras la crisis de la misma habían quedado en una situación económica más que delicada; por tanto la compra de dichos suelos y por ende, la constitución de Sogescar, viene marcada por un claro carácter social.

Tras un primer pago, la sociedad adquirió la propiedad de los terrenos. Dentro de sus cometidos, ESISA tiene encomendada toda la gestión, así como el desarrollo urbanístico de la zona, el cual está regido por unos parámetros fijados en el convenio suscrito con el Ayuntamiento, donde priman los espacios libres y zonas verdes de uso público y donde se compatibiliza el uso comercial y hotelero con el residencial a efectos de que no desaparezcan la actividad económica y los usos productivos. ESISA consiguió garantizar unos criterios de urbanización, amplios espacios libres, permeabilidad visual y equipamiento dotacional y además su intervención permite que la administración pública y por tanto los ciudadanos de San Fernando, participen de todas las plusvalías que la operación va a generar.